La casa misteriosa

Hace más o menos tres años que me mudé a este extraño pueblo,
todavía no sé muy bien porque nos vinimos aquí pero lo que sí sé es que me
gustaba más mi antiguo pueblo.
Aquí todo es diferente, los vecinos no son como en mi antiguo pueblo, felices
y contentos sino que aquí discuten por todo y casi ni hablan. Cuando llegué a
este pueblo me fijé en una casa que está al lado de la mía pero que está muy
sucia y rota y no da muy buena espina.
Hoy estaba limpiando la habitación y me asomé a la ventana para ver la
casa extraña y vi como que algo se movía pero era muy pequeño y casi ni se
veía.
Cuando ya se acabé de limpiar seguía bastante intrigada por lo que podría
ser esa cosa, pero ya era hora de cenar y no me dio tiempo a volver a mirar
por la ventana, entonces decidí preguntar a mis padres. Mis padres me
dijeron que serían imaginaciones mías, pero yo de sobra sabía que no.
Lo único que me dijeron esque por lo que les habían contado los vecinos allí
hace uno años que vivían una familia de dos adultos y una niña que nunca
llegaron a salir de esa casa, hasta que un día llegó la policía y se llevaron
tres bolsas con algo dentro pero nunca se supo nada más.
me quedé bastante asustada ya que esas tres bolsas no tenían buenas pinta,
así que decidí irme a dormir y olvidarlo.
A las tres de la mañana más o menos empecé a oír como una risa, pero que
sonaba lejos y parecía la voz de una niña. Me asomé a la ventana y el ruido
venía de la casa extraña y veía como algo moverse súper rápido de un lado
para el otro. Y sin poderme aguantar más me fui para la casa .La puerta
estaba abierta y cuando entré solo se oía la risa pero no se veía nada y
cuando empecé a decir si había alguien la risa se paró, y al fondo de todo se
veía como una muñeca súper rara, y a los tres segundos apareció delante
mío, y…
¡ESTE CUENTO SE HA ACABADO!
 

SOFÍA ABARITURIOZ 1º ESO B