martes, 4 de diciembre de 2018

CREPÚSCULO


            Era una mañana de invierno, tenía que ir al instituto, era mi primer día. Estaba desayunando y mi padre ya se había ido a trabajar. Había quedado con Jacob para ir al instituto. Vivía en un pueblo llamado Edbell  y era el año 2001. Cuando Jacob llegó a mi casa nos saludamos y nos fuimos.

          Cuando llegué al instituto todo el mundo me miraba raro y no sabía por qué; miré si llevaba algo raro en alguna parte del cuerpo, y después miré a Jacob (un amigo de la infancia). Igual era por el. Después de terminar el instituto , un chico llamado Edward me invitó a un batido. Fuimos a una cafetería llamada Heathow y allí es donde me contó que Jacob era un hombre lobo y él un vampiro. Fueron pasando las semanas y yo, ya tenía muy buenos amigos. Un día Edward me contó que había un grupo de vampiros malos , llamados los Vulturi y que iban a venir al pueblo a destruirlo todo. Como solo estaba la manada de Jacob y los Cullen (la familia de Edward) para luchar, tuvimos que buscar a más vampiros por todo el mundo. Muchos de ellos aceptaron, pero hubo otros que no. Sin embargo, yo no podía ayudarles porque era una humana y ellos eran vampiros muy fuertes y rápidos. Cuando ya estuvimos todos los vampiros en la casa de los Cullen, nos llegó una carta en la que decían (los Vulturi), que si luchábamos con ellos , íbamos a perder y que quedaríamos un viernes a las 11  en el monte nevado.

          Llegó ese día, hacía mucho frío y los Vulturi ya habían llegado; antes de empezar la batalla nos dijeron que si ganábamos no destruirían la ciudad. Todos empezamos a luchar, Jacob y su manada, los Cullen y los otros vampiros. Yo ayudaba en lo que podía. Muchos de los nuestros se murieron, pero también muchos de los suyos. La nieve se estaba convirtiendo en nieve roja y finalmente ganamos la batalla. Encima de la nieve había muchas cabezas y los pocos que sobrevivieron de los Vulturi se rindieron y dijeron que habíamos ganado.


LÚA BEDIA 1º A

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