
Erase una vez un rey que por la noche se
convertía en pato. Hartos ya de sus graznidos, su familia le pidió que se fuera
a visitar a la madre tierra que era un árbol.
El rey al encontrar a la madre tierra le
pregunto cómo podía dejar de ser pato. El árbol le dijo que para dejar de serlo
tendría que ir a visitar a la Dama de noche para conseguir la antorcha de fuego
eterno. Esta se encontraba en una cueva del bosque de las hadas.
Después de dos largas jornadas a caballo este
consiguió llegar a dicha cueva. Al entrar le recibió la dama de noche
diciéndole que ya sabía que iba a venir y para conseguir el fuego eterno
tendría que superar una prueba. El rey se armo de valor y con su espada en un
abrir y cerrar de ojos derrotó a la bestia consiguiendo así el fuego eterno.
Cuando volvió al palacio le pidió a su
alquimista que le preparara la poción para dejar de ser pato.
Guillermo, Alba, Lara y Nazaret 1ºB
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