Lo recuerdo perfectamente… Era una oscura noche. Yo me
encontraba andando sobre un camino de tierra que llegaba al descampado, para
ver un hecho que marcaría la historia.
Miles de personas de
todo el mundo, se habían reunido para ver la
aparición del cometa Atlas. En mi opinión, diría que fue la vez con la
que más personas me encontré. Después de pararme a pensar, tomé la peor
decisión que pude haber tomado. Decidí irme por un camino distinto, un camino
que me conocía bastante bien, a pesar de que era más peligroso, así
podría llegar antes que los demás y poder ver el cometa en primera fila.
Ya me quedaba poco para llegar a mi destino,
cuando me encontré con un pozo que nunca había visto antes a pesar de conocer
bien el lugar, pero lo que yo no me esperaba, era lo que iba a pasar a
continuación.
Tras rodear el pozo,
llegó la sorpresa. Un lobo salió de un arbusto, yo me asusté y tuve la
fatalidad de caerme justo dentro del pozo,
durante un instante pensé que la caída no tenía fin ya que no veía el
final hasta que toqué suelo. Apenas tenía luz y sabía que me perdería el
cometa. Hasta que hubo un giro inesperado, un meteorito aplastó el cometa
haciéndolo pedazos y aterrizando en la boca del pozo en el que me encontraba.
Alejandro López 1ºC
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