Las vacaciones inesperadas

En invierno, en la época de luna llena, mi familia y yo fuimos de vacaciones a Moldavia, pero nosotros no sabíamos que esto iba a ocurrir. El 31 de octubre de 2010 mi familia y yo llegamos a una casa que estaba situada justo al lado de un hospital abandonado, todos nos disfrazamos y salimos a pedir caramelos pero algo inesperado pasó.

         Eran las once y media de la noche y volvíamos a casa con muchos caramelos, y entonces, pasamos al lado de ese hospital, mi hermano empezó a decir:

-¡Vamos a entrar, no seáis gallinas¡

Y mi padre, encantado, entró. Pasaron diez minutos y no salían, entonces mi hermana y mi madre entraron. Solo quedábamos fuera mi perro y yo. Ya eran las doce menos diez y nadie regresaba, mi perro y yo entramos y nos encontramos todo el pasillo lleno de sangre y vimos algo extraño, era, era, era…           

Era solo un muñeco, pero un muñeco que se movía. Salimos corriendo hacia otra habitación y encontramos un álbum de fotos. Era un poco extraño, ya que eran fotos de mi madre, mi padre, mi hermano, y mi hermana. En las fotos aparecía un payaso por detrás, yo me asusté y fuimos a la parte de la U.C.I. Tob encontró cuatro dedos de distintos tamaños. De repente oímos unas voces, eran las de mi familia, fuimos corriendo y me encontré a mi familia muerta, con un cuchillo clavado en el pecho, en sus manos había una foto, una foto de un payaso. Salimos corriendo y llegamos a la puerta de casa, y de repente sonó un reloj, eran las doce, empezaron a aparecer zombis, vampiros… Nos metimos en casa y cerramos todo. Nos dormimos y pasó la noche. Ya era de día, y tenía que ir al aeropuerto a coger el avión, cuando me subí al taxi vi… al payaso, me decía adiós. Cuando llegué a España era todo muy raro, pero nunca más se supo de mi familia, pero en ese mismo lugar, ese mismo día se oyen sus voces pidiendo ayuda.

ANA MARÍA BEJENARU 1º ESO B