LAS GEMELAS MALVADAS

 

-Otro día y no me paso nada interesante. ¡Qué aburrimiento de vida!

Supongo que iré a ver a papá al cementerio.

-¡Mamá! Voy a ir al cementerio a ver a papá.

-En primer lugar ¿Has hecho los deberes? Dijo mi madre.

-Si los he hecho.

-Dile a alguna amiga que te acompañe, he oído que últimamente están pasando cosas raras.

-Mamá, tengo 16 años y es verano ¿Qué podría pasar?

 

-Wow ¿Qué paso aquí?

Muchos de los arboles que había están tirados en el suelo, al final mi madre sí que tenía razón. ¿Dónde está la tumba de papá? Aquí esta.

-Hola papá. Últimamente las cosas no van tan bien como cuando estabas tú, mamá se ha vuelto más sobre protectora que antes, pero estamos en 1988 ¿Qué malo puede pasar aquí?, en este pueblo que está lejos de todo.

¿Qué fue ese ruido? Ahora sí que tengo miedo.

-Papá, creo que me iré ya.

Debí de haberle hecho caso a mamá. Otro ruido, pero ¿Qué es esto?

-Hola.

“¿Quién dijo “hola”? si solo estoy yo en el cementerio.”

-Hola ¿Quiénes sois? Dije yo asustada.

-Bueno, somos hermanas. Ella es Anila y yo soy Amila.

-Ah, ¿Qué hacéis aquí solas?

-Vivimos aquí. Dijeron ellas con una voz tétrica.

Sin que yo lo esperara cambiaron de forma 2 veces, la primera daba miedo pero no tanto como la segunda. Tenían sangre por todo su cuerpo, era sangre negra.

-Miau.

Ese ruido venia de un gato, pero no era un gato normal, era azul, casi como un espectro, intenta decirme algo, lo sé, pero no lo entiendo.

-Estamos muy aburridas, hace tiempo que no nos divertimos… recuerdo que acorralamos a unos niños y los matamos, fue lo mejor que hice nunca, sus gritos eran música para mis oídos.

En pocas palabras, voy a morir. ¿Debería correr? No, eso empeoraría las cosas.

 

-Ha sido un placer hablar contigo, hasta nunca. Dijeron las 2 a la vez.

Fue lo último que oí antes de que se abalanzaran encima de mí.

 

 

LINA GUTIÉRREZ 1ºC.