EL HOTEL ABANDONADO

 

El 7 de agosto de 1819, un hotel se incendió. En el hotel habitaban 306 personas, de ellas 150 eran niños y niñas, 78 mamás, 60 papás, 17 trabajadores y trabajadoras y un monstruo.

El monstruo se disfrazó de una persona normal para que nadie lo descubriera. El monstruo fue al hotel de vacaciones para averiguar que es lo que más miedo le daba a la gente. Fue un día a desayunar a la cafetería del hotel y se enamoró de una chica joven. A la joven no le llamaba mucho la atención. El monstruo hizo de todo pero la joven se burlaba de él. A él monstruo no le hizo mucha gracia, por lo tanto el monstruo se vengó de ella e incendió el hotel. El monstruo desapareció a causa del incendio para que nadie supiera que fue él. Por el incendió murieron todas las personas que habitaban en el, excepto él. La gente del pueblo de al lado empezaba a sospechar de ello pero ni al tanto se acercaban. El monstruo contrató a un muñeco con vida para quemar el hotel. El monstruo se escondió en las ruinas del hotel abandonado y el muñeco con vida en una casa con una familia de 2 padres y una hija pequeña. Años después, la niña estaba jugando a las muñecas y de repente se movió una mano de un muñeco sin un ojo y con media pierna. La niña pensó que era una broma de sus padres, pero cuando se dio cuenta de que sus padres estaban cocinando; se fue de su casa en dirección al hotel abandonado. El muñeco con vida la persiguió hasta el hotel. El monstruo se enteró de que la niña estaba en camino hacia el hotel, entonces le dijo al muñeco con vida que la matara para que no sospechara de lo que había ocurrido hacía 30 años. Entonces el muñeco con vida la mató y se fueron del pueblo para que nadie supiera nada. Los padres se encontraron a la niña muerta en la puerta del hotel abandonado. Llamaron a la policía, pero no había resto de nada. Un guarda encontró una huella grande y no era como las de los humanos. Lo llevaron a un laboratorio y dijeron que era de monstruo. Fueron a buscarlo a todos pero no hubo rastro de nada. Dejaron de perseguirle y dice un mito que, huellas que dejas, muestran y si te vas no siempre se encuentra.

Unos años después encontraron el cadáver del monstruo, lo investigaron y un científico murió al verle los ojos rojo que le quedaban.

                                                                      FIN

GABRIELA 1ºC