Hace
mucho tiempo había un niño de 13 años que se llamaba Álvaro que vivía en Cueto.
Su padre tenía un bar donde principalmente vendía vino. Este niño estaba
enamorado de María, que también tenia 13 años, pero ella vivía en Monte. Los
dos pueblos estaban muy cercanos, pero sus habitantes se llevaban mal y no
tenían trato entre ellos. A Álvaro se le ocurrió la idea para unir ambos
pueblos y que de esta forma pudiera estar con María.
Le
dijo a su padre que les regalara un barril de vino a los del pueblo de Monte y
a cambio ellos les ofrecían una escultura de SAN PABLO. La misma operación la
hizo María, la cual le dijo a su padre que podía hacer una escultura y
regalársela a los de Cueto, y que ellos se lo podían regalar con un barril de
vino. Tanto insistieron ambos niños que sus padres dijeron que sí, mucha gente
de ambos pueblos salieron un día, cada uno del suyo, y se encontraron en LA FRONTERA , límite entre
ambos pueblos. Unos pusieron el santo y otros el vino y celebraron una gran
fiesta. Álvaro y María pudieron estar a partir de entonces juntos y los dos
pueblos aparte de ser vecinos sus gentes se ayudaron a organizar fiestas y a
compartir todo lo que necesitaban un pueblo del otro, y así triunfo el AMOR
entre ambos pueblos.
ALVARO
RAMOS GOMEZ 1º ESO A
bonito álvaro bonito pero muy bonitooooo
ResponderEliminarkenay diego
mola
ResponderEliminarAdrian Alechiguerra
el mito esta muy bien explicado y es bonito ( se parece a Romeo y Julieta )
ResponderEliminarKevin Saiz 1ºb
Este mito me ha encantado , especialmente porque explica algo inexplicable. También me ha gustado porque
ResponderEliminarestá escrito con un vocabulario muy elegante .
Pero es verdad que este mito se parece bastante a la historia de Romeo y Julieta.
ELSA MANGIONE ROBLES 1ºA