LA CASA DEL ASESINO FANTASMA Y LAS PUERTAS A LA LIBERTAD

             Era la noche de Halloween y a nuestros protagonistas les habían retado a entrar a la llamada casa de las puertas a la libertad porque ¡SON TONTOS EN MAYÚSCULAS!

             Cuándo entraron, una siniestra voz les dijo:

-Ahora sois mis prisioneros e iréis desapareciendo… a ver sois 4… y60 entre 4… bien,  iréis desapareciendo cada 15 minutos pero podéis salir por una de estas tres puertas, tras la de la izquierda, hay una pared de fuego de 9 metros. Tras la de en medio hay una manguera de ácido que os quemará a todos al instante y tras la de la derecha hay un largo y profundo estanque con cocodrilos. Por cierto, casi se me olvida tenéis cuatro cubos con agua y otros cuatro con pollo del KFC tamaño familiar-.

Y dice uno:

-¡Qué fantasma más enrollado! ¡Ese es mi pollo favorito!-

Tras haber matado a 2 personas y haber resuelto la adivinanza se pusieron manos a la obra. Cuando solo quedaba 1 y 15 minutos para salir,  les dijo la voz:

-si sales en 10 minutos te dejo ver como soy sin comerte y para demostrarte que no soy tan malo como parezco, he hecho un trato con mis superiores y si sales en 5 minutos te devuelvo a tus amigos-.

                        Al final consiguió salir en 5 minutos y el fantasma le devolvió a sus amigos, claro está ensangrentados y según ellos estériles. Su vida continuó normal ya que  al final el fantasma era majo y se hizo amigo de ellos  y si el fantasma tenía hambre sólo tenían que mandar a una mala persona tonta para que fallara la adivinanza y se la pudiera comer, a demás, al ser un fantasma, podía atravesar las paredes y un día vino con 1,5 kg de billetes de 500€ y al ser un fantasma la poli se asustó tanto que ni siquiera les detuvieron y acabaron millonarios y con un amigo fantasma.

FIN


Daniel Suero 1º A