Hace no tanto tiempo, en la
pequeña localidad de Santander, una ciudad con muy poco respeto al medio
ambiente, todo el mundo tiraba toda su basura al mar, sin tener idea de lo que
les iba a pasar.Una tarde Raúl, que era un ignorante, tiró un vaso de plástico
al mar. Maritimus, el dios del mar, cogió ese vaso y le dijo a
Raúl:“¡Ignorante, estoy harto de que gente como tú esté tirando continuamente
basura al mar, tendréis vuestro castigo!”.
Así pues, Maritimus habló con
Pluvius, el dios de la lluvia y juntos dejaron a todo el planeta Tierra sin
agua gracias a una esponja gigante que absorbió toda el agua del mundo para que
la empezasen a valorar. Por esto, cuando los humanos se empezaron a dar cuenta,
nadie tenía botellas de agua así que corrieron al supermercado a comprar agua,
pero Maritimus y Pluvius ya lo habían pensado. Sin embargo, había un niño
llamado Martín que tenía cinco botellas de dos litros de agua.
Poco tiempo después de saber
esto, miles de personas se agruparon en su casa para beber un poco de agua,
suerte que Martín era un chico muy generoso y les dejaba beber un sorbo a cada
persona.
Debido a que Poseidón vio esto, hizo que las dos botellas que quedaban
se derramaran por el suelo. Toda la humanidad al enterarse de esta terrible
noticia, le suplicaron a Maritimus y a Pluvius que trajesen de vuelta toda el
agua del mundo, a lo que el dios del mar y el dios de la lluvia respondieron:
- ¿Prometéis no volver a
contaminar el océano nunca jamás? ¿Y a cuidar vuestro mundo como se merece?
A lo que Pluvius y Maritimus
respondieron con una gran lluvia. En los días próximos, los océanos, ríos…
estaban muy limpios. Y este es el motivo por el que existen las sequías, cuando
a los seres humanos se les olvida cuidar su planeta, Pluvius y Maritimus deben volver a darles un
aviso.
Beltrán Diego Marcilla 1ºC
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