¿Qué les pasa hoy a mis tíos?

Ya tenemos el relato completo de 1º A. El final elegido por los alumnos fue el de Patricia Moreno. Disfrutad de esta historia terrorífica. Ahora esperamos el final de 1º C. ¡Y un título!

Cuando se despertó, su madre todavía estaba allí. La joven tenía la frente empapada de un frío sudor. Pepa se quedó mirándola fijamente. Su madre Josefina se levantó para ir a prepararle el desayuno. Pepa también tenía otra hermana llamada Minerva. Pepa tenía los ojos verdes y el pelo rubio. Todavía seguía sin recordar lo que había pasado el día anterior.

Minerva, llorando, comenzó a contarle lo que había pasado el día anterior. Su padre, Joselu, había fallecido trágicamente ahogado en la bañera. Nadie entendía qué había podido pasar. Estaban hablando sobre ello cuando, de repente, una figura negra apareció detrás de Minerva. Era una persona con un cuchillo en la mano mirando fijamente a Pepa. Se acercó a la figura, pero se dio cuenta de que era su tía Carmina cocinando. Había cocinado una sopa para sus sobrinas y las invitó a probarla. Minerva le preguntó a Carmina:

− ¿Qué haces con un cuchillo si estás cocinando sopa?−. Y en ese momento Carmina le cortó el cuello a Minerva.

Pepa salió corriendo hacia la comisaría de la policía. Cuando llegó allí, las puertas estaban abiertas de par en par y las luces apagadas. Allí encontró a su tío Rodolfo con una ametralladora, que había matado a todos los policías. Rodolfo miró a Pepa y se acercó a ella apuntándola con la ametralladora. Pepa, sin reconocer a su tío, comenzó a correr de vuelta a su casa.

Rodolfo comenzó a disparar detrás de su sobrina Pepa para no dejar testigos de su matanza. La disparó en una pierna, la dejó inmóvil y se fue acercando apuntándola a la cabeza. Rodolfo le dijo:

− ¡Cállate, o tú serás la siguiente!

En aquel momento, ella divisó la sombra de su difunto padre y mientras juraban venganza todo se tiñó de negro y comprendió que se había desmayado. Imágenes flotaban en su mente y memorias aparecían. ¿Había muerto realmente su padre?

Al despertar, se encontraba en un sótano atada a una silla. Todo estaba muy oscuro y siniestro y un silencio profundo acechaba esa habitación abandonada. Salpicaduras de sangre cubrían las paredes desnudas. Su tío había desaparecido. Su vista la fallaba ya que solo podía ver borrones delante de ella. Una sombra se aproximaba. La sombra de una mujer alta y robusta con pelo largo y revuelto. La sombra avanzaba a un paso seguro. Al estar a unos pocos metros de Pepa, la sombra se agachó y colocó su cabeza pocos centímetros de la de Pepa. Pepa sintió que recuperaba la vista y fue reconociendo esos rasgos físicos que le resultaban bastante familiares. Sonrisa gentil, mejillas sonrojadas, ojos verdes, pelo largo y rubio… ¡su madre!

La madre la desató de la silla cortando las robustas cuerdas y la abrazó tan fuerte que Pepa gritaba. Pero la medre no la soltó. Pepa sintió un dolor profundo en sus brazos y sintió que algo se derramaba por la frente de su madre: sangre. Pepa soltó un grito de desesperación. Su madre hallaba tirada en el suelo. Salió corriendo sin saber adónde se dirigía ni en donde se encontraba. Salió de aquella casa y al salir a la calle, el calor era horrible y fuerte. El suelo ardía bajo sus pies. Las calles y callejones estaban desiertos. Al parecer, todos habían muerto.