domingo, 26 de noviembre de 2017

La huida del laberinto



Cuentan las historias, que hay un manicomio en un bosque de pinos en el que dicen que hay enfermos que, en un día de hace unos 20 años, unos científicos intentaron curar, pero todo salió mal y ahora vagan por el enorme manicomio en busca de gente que, perdida por el bosque , cometa el error de entrar.
Hace unos años un reportero, cuyo nombre nadie sabe, quiso ir para hacer un reportaje que cambiaría su vida para siempre.
Él iba en su pequeño coche por las carreteras, que llevaban años sin ver a un solo ser vivo pasar por allí. Llego al manicomio a las 5:00 de la tarde, pero bajo el espesor de los arboles no se veía prácticamente nada y únicamente armado con su cámara entro por una ventana alta. Allí dentro solo se veía oscuridad, pero gracias a la visión nocturna de la cámara pudo llegar a la puerta.  Entró y se vio rodeado por pasillos en todas direcciones. Fue por el que le parecía más seguro, al ir por el pasillo sintió un escalofrío y seguidamente apareció un deformado hombre que le agarró y le lanzó al suelo. Él empezó a correr sin parar hasta llegar a una habitación llena de taquillas.

Se metió en una y cerró despacio intentando no hacer ruido, esperó, y al ver a ese enorme hombre a través de la rejilla de la taquilla entrar por la puerta contuvo la respiración. El hombre abrió una taquilla cercana y la que estaba al lado pero, definitivamente, se rindió y se fue.
El reportero salió rápido y escapó. Siguió por los pasillos hasta que vio un mensaje que decía “sigue la sangre si quieres sobrevivir”.
Siguió la sangre  huyendo de hombres parecidos al anterior hasta llegar a una habitación en la que había un hombre anciano sin ojos y con una bata de laboratorio llena de sangre le dijo:
-Con esta llave podrás abrir la puerta de salida, pero tienes que encontrar el ascensor, activarlo e ir a la planta 0, ahí verás en frente tuyo  la puerta de salida, sal rápido y vuelve a cerrarla.
El reportero cogió la llave y salió corriendo, fue en busca del ascensor de planta en planta, llego a la planta -12, vio el ascensor y entró, después de haber encendido el alimentador de electricidad.
Subió en el ascensor y llegó a la planta 1, las puertas se abrieron pero, al momento, se apagaron  las luces del ascensor y el ascensor cayó hasta la última planta en la que una avalancha de enfermos se le comieron sin piedad.
Nadie ha visto el cadáver pero todas las noches, en el bosque, se oye el sonido de la cámara de video grabando desde la la oscuridad.

ISMAEL BASCONES 1º ESO B

 
Resultado de imagen de ZOMBIE

3 comentarios:

  1. Daniel López 1ºESO27 de noviembre de 2017, 2:26

    este comentario es positivo, xd.
    Está chula la historia

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  2. hola mala historia

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  3. Pero cuanto dura la batería de la cámara para que se siga oyendo jaj

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