Hace mucho tiempo en un pueblo de China, que se llamaba Chiniau vivían
12 hermanas. Eran hijas del dios de la música (Hermió) y la diosa de la magia
(Nocturna). Eran unas chicas muy majas e inteligentes que poseían el poder de la fuerza, pero no mucha
gente les respetaba, se reían de ellas, las molestaban y se lo hacían pasar muy
mal, solo porque eran las más pequeñas del pueblo.
A las afueras del pueblo de Chiniau vivía un dios que se llamaba Abel,
era un dios muy fuerte y poderoso, que para merendar se comía a chicas jóvenes
y físicamente pequeñas. Este año el pueblo había decidido que las 12 hermanas
serían la comida del dios Abel, una para cada mes del año.
Unas cuantas semanas después de
esta decisión las hermanas se despidieron de sus padres, sabiendo que no mucho
después iba a enfrentarse a la muerte. Antes de marcharse su madre les dio doce
uvas y les dijo: -El día que nacisteis el dios de los deseos nos concedió 12
deseos, que todavía no hemos usado. Quiero que os los llevéis y que si los
necesitáis lis uséis. Pero acordaros todos los deseos que pidáis se harán
permanentes a las 12de la noche el 31 de diciembre.- Y después de decir esto
les dio una bolsa llena de uvas , en la que había escrita: - Rompe deseos. Las
chicas sin entenderlo aceptaron la bolsa y emprendieron el camino hacia las
afueras de la ciudad. Dos semanas después llegaron la casa de Abel todas las
hermanas pidieron un deseo. Algunas pidieron tener el poder de controlar
objetos, otras se convirtieron en monstruos muy fuertes y la más pequeña que se
llamaba Octavia decidió convertirse en la hermana más mayor de la familia.
Pasaron 5toda la noche peleando con el dios Abel, pelearon con todas sus
fuerzas y a las 11:30 mataron al dios Abel. Las princesas estaban muy
orgullosas de sí, pero olvidaron que seguían teniendo la apariencia de un
monstruo o que seguían teniendo poderes. En ese momento la más mayor de las
hermanas sacó y se comió la primera uva, después de ella fueron otras 10
hermanas, pero Octavia decidió no comer la uva.
Unos minutos después de su decisión sonaron las campanas de la iglesia
como todos los años, y justo en ese momento, por arte de magia las princesas se
encontraron en el salón de su casa .Todas las hermanas estaban muy contentas, menos
Octavia que había decidido ser la
hermana mayor durante el resto de su vida (cosa que ya no quería). A partir de
este momento todas las personas del pueblo comían 12 uvas el 31 de diciembre a
las 12 de la noche.
ELSA MANGIONE 1º ESO A
No hay comentarios:
Publicar un comentario