Érase una vez, una
familia muy feliz, eran… la familia Braun. El padre, la madre, la niña mayor,
el niño mediano y el bebe. Todos los jueves la familia Braun iba al cementerio
a visitar a su abuelo, que había muerto hace 2 años y medio. El el ultimo jueves,
la familia no pudo ir por la tarde, así que la madre decidió ir… por la noche.
Nada más
llegar, el bebe se puso a llorar, la madre trataba calmarle, de repente se un
oyó un “SHHHHHHHHH” muy largo, el bebé se cayo, la niña mayor y el niño mediano
estaban jugando al “pilla-pilla”, el niño mediano se tropezó con una tumba, y
se hundió dentro de un muro de hojas, a continuación todos entraron dentro del
muro de hojas. Dentro había un cuadro de vampiro y un tarro de sangre. La niña
mediana se puso a llorar. El padre leyó un cartel que decía, - “Si no cogéis
este cuadro, os quedareis para siempre”.
Después de todo
el padre cogió el cuadro y fue a casa. Lo dejó en el desván, pero… se le olvido
cerrar la puerta… Por la noche a las 3:00 de la mañana el vampiro cobró vida…
Fue lentamente a la habitación del bebé, el bebé empezó a llorar…
¡ÑAAAAAAAAAAAAAA! Se oyó al bebé llorar de una manera muy extraña. La madre fue
corriendo y se encontró al bebé tirado en el suelo sangrando, bocabajo,
callado… muerto. La madre llamó a la policía y a una ambulancia. Mientras tanto
todos estaban dormidos. La madre esperaba ansiosamente a la ambulancia y a la
policía. La madre se giro… vio una sombra y se desmalló. Cuando vinieron la
policía y la ambulancia nadie se despertó, y no consiguieron resolver el
misterio.
A la mañana
siguiente el padre se despertó y no vio ni a su querida mujer ni a el bebé. Le
llamaron al teléfono anunciando que su bebe y se mujer se habían muerto. El
bebé tenía 2 colmillos clavados en el cuello y su mujer se murió del agobio y
del susto. El padre anuncio a sus hijos lo ocurrido. El padre sabía que tenía
algo que ver con el cuadro. Bajó al desván y vio al vampiro con 3 dedos en la
mano… El padre decidió tirar el cuadro por la ventana. Todos estaban súper
asustados. Para quitarse el agobio, el niño y la niña se pusieron a jugar con
el balón, dio la casualidad de que el balón se cayó por el mismo por el mismo
sitio por el que el padre lanzó el cuadro del vampiro. Nada más caerse el balón
al suelo, el niño empezó a moverse… pero el no quería… Se tiró por la ventana…
¡Y SE MURIÓ!, todos piensan que lo controló el vampiro. Se fueron a la cama y
la niña no podía dormir, decidió ir a por un vaso de leche. Llegando a la
cocina vió una sombra y se quedó quieta, grito ¡PAPAAAAAA!… Esas fueron sus
ultimas palabras…
Para
terminar, el padre decidió suicidarse por lo ocurrido. Esta historia ha sido
historia. Todos los que viven por ese barrio tienen miedo a esa casa que nunca
más ha vuelto ha ser tocada…
¡¡¡JA, JA, JA, JA!!!
Victoria
Lorenzo 1º ESO B
Me parece una historia intrigante y divertida pero en mi historia me has copiado el apellido de la familia de mi historia.
ResponderEliminarLúa Izquierdo Ortiz Salvador Hornazabal
Muy buena la historia, con mucha intriga.... ¡Quiero una segunda parte!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu historia, tiene mucha intriga... quiero una segunda parte.
ResponderEliminarAlba Santamaría 1ºC