Hace una década, en la noche del 31 de
diciembre, un niño llamado Antonio estaba muy ilusionado. Los amigos de su
hermano iban a venir a cenar.
-¿Cuándo vienen?- repitió entusiasmado
Antonio a su hermano.
-¡Dentro de poco!- dijo cansado su
hermano. –En concreto a las 21:30.
La madre de los dos hermanos le pidió a
Antonio que fuera al bosque a por setas para la cena. Antonio entusiasmado se
dirigió al bosque:
-¡Uf, que frio!- exclamo- tendría que
haberme cogido las botas de montaña, ya que hace 2 grados bajo cero.
Más tarde vio una sombra moverse, se
asustó y tiró las setas al rio:
-¡Es un agro!- gritó. El ogro al oírle
fue tras él. Antonio corrió más y más, lo más rápido que pudo. Al pensar que le
había perdido, se puso al lado de una planta carnívora. No se dio cuenta de que
al lado de ella había un gnomo. Se sentó y dijo:
-¡Menos mal, pensé que me comería!
-Tranquilo conmigo estarás a salvo- susurró
el gnomo.
-¿Quién ha dicho eso?, ¿Quién anda ahí?-
pregunto asustado Antonio. El gnomo le tapó la boca y se lo llevó. Una planta
carnívora le comió el dedo a Antonio.
El gnomo le hizo la vida imposible, no
le dejaba comer, ni beber, e incluso no le dejaba ni dormir. A los dos días de
estar quieto, de pie, sin hacer nada, consiguió escapar de ese horrible sitio:
-¡Menos mal, he conseguido salir!-
exclamo con entusiasmo Antonio. Corriendo se fue a casa, para llegar tuvo que
subir una montaña, pasar un rio y atravesar una cueva:
-¡Mamá, mamá, ya estoy, ya he llegado!-
pero la madre no contestó. -¿Mamá? – preguntó nervioso.
De repente apareció el ogro dentro de la
casa. Antonio no se lo esperaba y grito tan fuerte que rompió una ventana. “Es
posible que se haya comido a mi familia y el siguiente seré yo”, pensó en su
cabeza. El ogro sin pensarlo dos veces se lo comió de un bocado.
Gabriela Horna 1º ESO C
me gusta mucho y es original además también da un poco d miedo ;)
ResponderEliminarme ha gustado mucho tu historia,es muy original
ResponderEliminarEstela Gutierrez 1ºc