En un pequeño pueblo en el
estado de Pensilvania, vivía un señor llamado Fred con su querida hija, Alicia.
Antes de nada os contaremos lo que pasó. La familia siempre iba el día de
Halloween al cementerio, para poner flores a su familia. Después iban a casa de
unos amigos a cenar. Pero, a pesar de todo, ese año pasó algo diferente a los
demás años. Camino al cementerio, tuvieron un accidente de tráfico por culpa de
unas calabazas que se habían caído de la decoraciones de algunas de las casas.
Ese accidente se llevó media cara de Fred y la felicidad y vida de su hija
Alicia. En consecuencia, la sonrisa de Fred se borró de su cara y la necesidad
de venganza aumentó.
Fred pensó
que la culpa la tenía el día de Halloween y decidió destrozar a todo el mundo
que lo celebrara y lo amara. Lo preparó durante todo un año, hasta que él creyó
que estaba listo. El mismo día de Halloween atacó el pueblo. Empezó por una
casa llena de decoraciones de la fiesta. La familia estaba sentada en una gran
mesa repleta de majares exquisitos y con calabazas con caras tallada en ellas.
A continuación, él fue a la puerta trasera y por una reja coló unas tiras muy
finas que estallaron al instante. La familia se sorprendió y salió corriendo
del salón a la cocina. Al mismo tiempo Fred se dirigía a donde se guardaba la
corriente eléctrica de la casa y cortó los cables. Al apagarse la luz la
familia huyo de la casa, así pues cayeron en la trampa de Fred, que les mató a
todos de un tiro.
A continuación, ocurrió lo mismo en las
siguientes casas, pero, por otra parte, al llegar a una casa apartada de las
demás casas, Fred pensando que nadie lo podía superar entró sin importancia
alguna. Al entrar una bala rozó el pecho de Fred, lo habían herido. Al mismo
tiempo, Fred lanzó a la mujer un hacha que la atravesó la cabeza y la derrumbó.
La mujer se
llamaba Alice, y era la capitana del ejército. Al mismo tiempo que eso pasó la
policía llegó y encontró a Fred y a Alice en el suelo tirado. Red sobrevivió y
fue enviado directamente al manicomio y
a Alice dieron por muerta. Un día, un campesino pasó por esas tierras y, de
repente, el fantasma de Alice lo poseyó. Al día siguiente, el campesino fue al
manicomio y pidió ver a Fred personalmente. No sabemos exactamente lo que le
dijo, pero sí que al día siguiente apareció captado por las cámaras huyendo del
manicomio.
Al
atraparlo este les suplicó que lo dejaran irse, pero no le escucharon y lo
devolvieron a su celda. A la semana siguiente Fred se encontró muerto en el
patio del manicomio, con una flecha clavada en su pecho, y con una frase
escrita con su sangre al lado “Esto les pasa a los
criminales”. Se dice que la primera familia a la que Fred mató, era la
familia de Alice. Así pues ella logró escapar y huyó hasta la casa, donde Fred
fue herida y ella asesinada.
Alba Moreno 1º ESO B
la historia no esta mal pero le falta un pizquita de miedo
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