Había una vez un castillo solitario que nunca
tenía visitantes. Una noche un extranjero se perdió y decidió quedarse a
dormir. Antes de irse a dormir, fue a explorar. Se dirigió a una sala que ponía
“mazmorras”. Entró y vio unos huesos. También había unas calaveras. El señor
salió corriendo a su habitación y llamó a su hermana pero ella no contestó Como
estaba cansado decidió dormir. Pero antes cerró la puerta de las mazmorras por
seguridad.
A la mañana siguiente se encontró la puerta de
las mazmorras abierta y los huesos ya no estaban. Se extrañó, pero antes de que
pudiera reaccionar llamaron a la puerta. Él pensó que sería su hermana porque
nadie podía saber que estaba allí excepto ella. Abrió la puerta y vio a un
zombi acercándose a él diciendo “yo venganza ahora”. Él señor salió corriendo.
Como resultado de correr tanto se dio con una puerta y se desmayó. Cuando se
despertó se encontró en una celda con zombis alrededor subastándolo para
comérselo.
Finalmente al señor decidieron comérselo y se convirtió en fantasma. Desde ese momento el señor y los zombis abandonaron el castillo buscando a gente para comérselos y cada vez que cazan que cazan a alguien se une a ellos como zombi o como fantasma. Cada vez quedan menos personas y más zombis y fantasmas. Puede que el siguiente seas tú…
Mario de la Loma 1ºD
no no soy muy fan de los zombies pero tu historia me a gustado mucho
ResponderEliminarISMAEL.R
es muy inpactante que el hombre que al principio es bueno se combierte en fantasma y se vuelve mqalo. me ha gustado mucho.
ResponderEliminarme ha dado miedo lo de subastándolo.
ResponderEliminarCristian
!Madre mía, ya no voy a un castillo solitario no vaya a ser que sea una más!
ResponderEliminarGabriela 1º C