Hace no mucho, en un pequeño pueblo de Toledo, vivía
un niño de unos trece años llamado Juan Manuel, aunque la gente le llamaba
Juanma. Era de aspecto cuidado, moreno de piel y ojos ligeramente achinados. Él
vivía con su humilde familia compuesta por sus padres, su hermano Álex y su hermana pequeña
Beatriz.
Eran las once de
la mañana, Juanma aún estaba dormido cuando de repente sintió a alguien encima
de él y una voz chillona que decía:
-¡Levántate ya, vago!-
Lentamente Juanma fue abriendo los ojos y vio un
pequeño rostro pecoso, se trataba de su hermana.
-¿A qué esperas? Mamá dice que la ayudes a preparar
todos los preparativos- dijo su hermana, esta vez más alto y con un tono más
agudo.
-Ya voy- contestó algo adormilado.
Así pues, Juan Manuel bajó las escaleras y vio a
todos sus abuelos, sus tíos amigos… Él, enseguida fue a saludar a todos, la
verdad es que no os veía mucho. Después de desayunar, se puso a preparar su
catorce cumpleaños. Pasadas unas horas llegó la hora de comer tarta y abrir
regalos, estaba disfrutando su fiesta cuando su madre dijo:
-Juanma, ve a guardar los regalos a tu habitación.-
-¡No tardes!- Gritó su hermano.
De modo que subió las escaleras, abrió la puerta de
su habitación y guardó un par de cosas, estaba posando una pequeña figura en la
estantería cuando sintió que algo le tacaba la espalda, al girarse de quedó
sorprendido con lo que vio, era una masa viscosa de color morado, tenía muchos
ojos pero lo que más le sorprendió a
Juan Manuel era el rastro baboso que iba dejando.
-¿Qué eres?- Preguntó Juanma con voz temblorosa.
El monstruo solo gruñó, Juanma retrocedió y chocó
con la estantería provocando que la figura que había posado se cayera, el
monstruo, asustado, empezó a correr por la habitación. Justamente, en ese mismo
momento, su hermano Álex abrió la puerta provocando que el monstruo se asustara
más y le diese un golpe haciendo que cayera escaleras
abajo. Juanma, invadido de rabia, cogió la figura y se la lanzó al monstruo con
todas sus fuerza, enseguida un líquido viscoso empezó a salir de la criatura y,
como por arte de magia se fue desintegrando.
Al bajar las
escaleras, Juanma encontró a toda su familia llorando, cuando Juanma preguntó:
-¿Qué ha pasado?- A lo que su madre contestó
poniéndole una mano en el hombro:
-Juanma, acabamos de encontrar tu hermano tirado en
las escalera, al parecer se cayó y se dio un golpe muy fuerte, llamamos a la
ambulancia pero antes de que llegasen, tu hermano no pudo aguantar… Juanma
comprendió lo que iba a decir así que, con lágrimas en los ojos, fue corriendo
a abrazar a su hermana pequeña, así se
unieron el un fuerte abrazo para no despegarse nunca más.
ROCÍO DEL RÍO 1ºA
Rocío, me ha encantado tu historia , da mucho miedo.
ResponderEliminar¡pobre Alex!
ANDREA DE LA GÁNDARA AGÜERO
me ha encantado Rocio.
ResponderEliminares super interesante.
paula gonzalez gañan.
ResponderEliminarmuy interesante Rocio.
me encanta
me encanta es muy original
ResponderEliminarme ha encantado este cuento, sobre todo el final
ResponderEliminar-Amanda 1ºA
Olaya
ResponderEliminarMe ha encantado, se te da fenomenal hacer cuentos.
es muy original.
me a gustado y el final mola:)
ResponderEliminarsoy Pedro de 1a
Eliminarno me ha gustado
ResponderEliminarYeray1a
no me ha gustado de cristian
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