domingo, 9 de diciembre de 2018

EL MONSTRUO DEL CUMPLEAÑOS


                       Hace no mucho, en un pequeño pueblo de Toledo, vivía un niño de unos trece años llamado Juan Manuel, aunque la gente le llamaba Juanma. Era de aspecto cuidado, moreno de piel y ojos ligeramente achinados. Él vivía con su humilde familia compuesta por sus  padres, su hermano Álex y su hermana pequeña Beatriz.
                              Eran las once de la mañana, Juanma aún estaba dormido cuando de repente sintió a alguien encima de él y una voz chillona que decía:
-¡Levántate ya, vago!-
Lentamente Juanma fue abriendo los ojos y vio un pequeño rostro pecoso, se trataba de su hermana.
-¿A qué esperas? Mamá dice que la ayudes a preparar todos los preparativos- dijo su hermana, esta vez más alto y con un tono más agudo.
-Ya voy- contestó algo adormilado.
Así pues, Juan Manuel bajó las escaleras y vio a todos sus abuelos, sus tíos amigos… Él, enseguida fue a saludar a todos, la verdad es que no os veía mucho. Después de desayunar, se puso a preparar su catorce cumpleaños. Pasadas unas horas llegó la hora de comer tarta y abrir regalos, estaba disfrutando su fiesta cuando su madre dijo:
-Juanma, ve a guardar los regalos a tu habitación.-
-¡No tardes!- Gritó su hermano.
De modo que subió las escaleras, abrió la puerta de su habitación y guardó un par de cosas, estaba posando una pequeña figura en la estantería cuando sintió que algo le tacaba la espalda, al girarse de quedó sorprendido con lo que vio, era una masa viscosa de color morado, tenía muchos ojos pero lo que más le sorprendió  a Juan Manuel era el rastro baboso que iba dejando.
-¿Qué eres?- Preguntó Juanma con voz temblorosa.
El monstruo solo gruñó, Juanma retrocedió y chocó con la estantería provocando que la figura que había posado se cayera, el monstruo, asustado, empezó a correr por la habitación. Justamente, en ese mismo momento, su hermano Álex abrió la puerta provocando que el monstruo se asustara más y le diese un golpe haciendo que cayera escaleras abajo. Juanma, invadido de rabia, cogió la figura y se la lanzó al monstruo con todas sus fuerza, enseguida un líquido viscoso empezó a salir de la criatura y, como por arte de magia se fue desintegrando.
                              Al bajar las escaleras, Juanma encontró a toda su familia llorando, cuando Juanma preguntó:
-¿Qué ha pasado?- A lo que su madre contestó poniéndole una mano en el hombro:
-Juanma, acabamos de encontrar tu hermano tirado en las escalera, al parecer se cayó y se dio un golpe muy fuerte, llamamos a la ambulancia pero antes de que llegasen, tu hermano no pudo aguantar… Juanma comprendió lo que iba a decir así que, con lágrimas en los ojos, fue corriendo a abrazar a su hermana pequeña,  así se unieron el un fuerte abrazo para no despegarse nunca más.



ROCÍO DEL RÍO 1ºA

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